Placer anal

Hasta el día de hoy, sigue existiendo un gran tabú social alrededor del Placer Anal.

En general, el rechazo proviene por el desconocimiento, mala información o incluso no saber cómo proceder correctamente.

Es una práctica sexual como cualquier otra, perfectamente saludable, y que puede proporcionar mucho placer al ser una gran zona erógena con muchas terminaciones nerviosas.

No se trata de una práctica específica para una orientación sexual o un género determinado. Todos tenemos derecho a disfrutar del sexo anal con libertad, sin prejuicios, ni culpa o vergüenza.

ANTES DE COMENZAR CON ESTA PRÁCTICA:

El Placer es algo subjetivo, personal de cada uno. Para dar y recibir Placer Anal lo principal que nunca debe faltar es el Deseo. Sin deseo, no hay motor que active nuestro interés por esta práctica sexual y, por lo tanto, no vamos a poder disfrutarla.

Existiendo el Deseo, lo segundo a tener en cuenta es que el ano NO tiene lubricación natural. Motivo por el cuál, si no se utiliza un lubricante, podemos sentir dolor, pueden producirse desgarros, fisuras o lesiones innecesarias.

Por lo tanto, siempre utilizar un Lubricante!

Existen diferentes tipos e incluso hay especiales para la zona anal. Preferentemente, es mejor elegir a base de agua ya que, si van a utilizar juguetes sexuales, no se va a deteriorar el material y, al usar preservativo, un lubricante a base de agua contribuye a que no se rompa con la fricción de la penetración. 

Pero también es importante saber que el lubricante al ser de base acuosa, se diluye más fácilmente, por lo que hay que recolocarlo varias veces a lo largo del proceso.

Lo tercero a considerar, es el tema de la Higiene.

El recto es el canal de desecho del cuerpo humano. Por tal motivo, es muy importante un correcto aseo de toda la zona. Podemos lavar bien con agua y jabón o bien realizarnos una “ducha anal” con un Enema.

Habiendo Deseo y ya teniendo la zona correctamente higienizada, ponemos, literalmente, manos a la obra!

CÓMO COMENZAMOS?

Es necesario siempre estimularnos antes de que exista una penetración, caso contrario, nuestro cuerpo aún no va a estar preparado y podemos lastimarnos.

Se recomienda para empezar, no centrarnos exclusivamente en el ano. Acariciar las zonas internas de los glúteos y la parte interna de los muslos. Estimular también otras partes del cuerpo como pecho, pene o vulva.

La relajación y la paciencia son nuestros principales aliados!

DISTINTAS FORMAS DE ESTIMULACIÓN:

Existen diversas formas de estimulación: la masturbación anal, el anilingus (sexo oral-anal) o la penetración.

Una vez que entramos en calor, pasaríamos entonces a lo que se conoce como MASTURBACIÓN ANAL.

Consiste en tocar la zona del ano con los dedos haciendo pequeños movimientos (no insertando los dedos todavía necesariamente).

Luego, al observar que nuestro cuerpo ya se empieza a excitar cada vez más, pasamos de manera lenta a ir tanteando la dilatación anal con movimientos circulares, masajes en la entrada de ano o bien mover el dedo como el famoso “vení para acá” (aquí ya necesitamos lubricante).

Llegado a este punto, nos vendría muy bien la utilización de un JUGUETE SEXUAL para prepara la zona para el momento de la penetración (si es que es nuestro fin).

Existen diferentes tipos de juguetes, variando en tamaños y formas. Lo único que un juguete anal no puede no tener es un tope, campana o un agarre al final. Imprescindible! Se necesita de este tope para que, al introducirlo en el ano, no sea absorbido por el cuerpo y después no podamos sacarlo, de esta manera evitaremos accidentes.

También aquí podemos incorporar el ANILINGUS (sexo oral-anal). Se puede estimular con la boca o la lengua la entrada del ano, pero también todas las zonas adyacentes. Súper recomendable utilizar un “campo de látex” para así evitar cualquier tipo de infección.

DISTINTOS TIPOS DE PLACER:

Ahora bien, si bien esta práctica genera placer tanto a aquellas personas con pene o con vulva, es real que al poseer anatomías distintas, el placer va a ser diferente.

Personas con Vulva-Vagina

Con la penetración anal, se estimula indirectamente, las paredes del conducto vaginal, por lo que lleva a que se cree un roce (dependiendo de la posición), a toda la zona clitorideana (externa e interna), lo que nos dará un extra de placer a la estimulación anal.

Personas con Pene

Poseen una zona erógena súper sensible que puede generar un placer muy intenso: el llamado “Punto P”, que se refiere a la estimulación de la Próstata. Casi del tamaño y forma de un nuez, está ubicada en la parte baja de la pelvis, debajo y en contacto con la vejiga y casi enfrente del recto. Se encuentra a pocos cms de la entrada anal, aproximadamente insertando 2 falanges se comenzaría a rozar la misma.

POSICIONES:

Para arrancar con la penetración anal, la posición “cucharita” es la ideal. Ya que, por un lado, nos ayuda a relajar mejor todo nuestro cuerpo que está apoyado sobre una base firme y, por el otro, nos permite controlar mejor la profundidad de la penetración.

La posición del “perrito”, en cambio, es la que permite mayor apertura y, en consecuencia, menor control (para avanzados en el tema).

AUTOEXPLORACIÓN ANAL:

Es sumamente recomendable, ya que nos permite ser conscientes de nuestra anatomía, de la respuesta de nuestro cuerpo a diferentes estímulos y así saber qué nos gusta y que no.

CUIDADOS:

Por último, pero no menos importante, es el uso del Preservativo.

Va a prevenir la transmisión de ITS (VIH, HPV, herpes, hepatitis, gonorrea, sífilis, entre otras) o cualquier otra otra infección causada por bacterias propias de la zona anal, ya que es una zona muy frágil y sensible a contagios.

Cada uno va a decidir cuánto quiere explorar acerca del placer anal. Hay algunas personas que quieren sólo llegar hasta la masturbación, mientras que otras buscan una penetración.

Lo importante es pactar previamente lo que desea cada uno y respetar las decisiones de ambos.